Cuenta la leyenda, o el cuento, en este caso, que en 1914 dos jóvenes amantes se despedían en la ciudad de Serbia, cuando él debía partir a luchar en el frente en la que fuera la primera guerra mundial. Estos amantes solían encontrarse diariamente en los puentes de la ciudad de Vrnjačka Banja, una pequeña ciudad conocida por sus villas y sus spas.
Durante la guerra, él se enamora de otra chica, y ella queda desolada. Por miedo a que les sucediera lo mismo, las otras jóvenes del pueblo deciden colocar candados en el puente Ljubavi, lugar donde estos jóvenes novios solían despedirse. Además, tiraban la llave al río, para que nadie pudiese liberar ese amor y sus amados pudiesen regresar con ellas al pueblo.
Los candados del amor: de un cuento… a un movimiento cultural
Podría haberse quedado en una simple historia, como seguro que lo fue para muchas jóvenes parejas que en esos tiempos tuvieron que separarse. Sin embargo, algo (llamémoslo destino, suerte, universo, vida…) quiso que el desamor de esa joven diera comienzo a una tradición que se extendería por todo el mundo y que serviría para sellar el amor y jurar amor eterno con fuerza de acero.
Los candados del amor han sido todo un símbolo para generaciones de parejas que aprovechaban sus viajes a ciudades como París o Roma para sellar su compromiso con el amor. Algo tan típico como tirar la moneda y pedir tu deseo en la Fontana Di Trevi, meter la mano en la Boca della Verità o sacarte la foto haciendo que agarras la Torre Eiffel en París.
Sin embargo, en los últimos años, son muchos los Ayuntamientos y Comunidades los que han decidido poner límite a esta tradición turística, por dos razones principalmente:
- Estaba poniendo en peligro el medio ambiente: la tradición de los candados del amor marca que hay que cerrar el candado en el puente escogido y tirar la llave al río. Esto suponía que cientos de llaves eran arrojadas a las aguas diariamente, por lo que las aguas se contaminaban por óxido y los animales que las habitan se veían perjudicados.
- Riesgos arquitectónicos: la suma de los candados estaba dañando la estructura de mucho de los puentes donde se colocaban los candados. Para que te hagas una idea, uno de los puentes más populares de París donde colocan los candados del amor es el Pont de les Arts. Este puente, aunque reforzado y ampliado con los años, se construyó entre los años 1801 y 1804. Por otro lado, Ponte Milvio, fue construido en el año 206 a.C. Ambos constituyen obras arquitectónicas de valor que estaban sufriendo debido al peso de multitud de candados.
En la búsqueda de soluciones para resolver este problema sin renunciar a un movimiento cultural con tanta tradición y que busca transmitir sentimientos positivos (¡más amor, por favor!), nació My Love Lock, donde convergen la pasión por este movimiento cultural y por la tecnología que nos brinda múltiples posibilidades, acortando distancias, cuidando el medio ambiente y nuestra arquitectura.
Pero, ¿por qué solo del amor?
Nos hemos dado cuenta de que hay montones de cosas que podemos expresar con un candado. Así que, ¿por qué limitarnos únicamente al amor? O dicho de otra forma, hay muchas formas de amor en este mundo como para expresar una única. Amistad, amor platónico, amor por un libro, por esa película que te encanta… ¿Acaso no se merecen todas un candado?
Por eso en My Love Love hemos creado cientos de candados en los que podrás personalizar tu mensaje y decir a los cuatro vientos eso que tantas ganas tienes de gritar al mundo.
¿Estás preparado? ¡Entra y descubre todo el universo My Love Lock!
